Carpe Diem

Se propuso, y se cumplió: nuestro Carpe Diem particular comenzó. Y Madrid fue la elegida, quizás equivocadamente a causa del frío, pero fue suficiente para decir: "Así tienen que ser las cosas y así van a ser". 

Amijitos en Madrid

A temperaturas bajo cero, durmiendo enlatados, comiendo a horarios extraños, rodeado de multitudes por todos lados, pero viviendo montones de instantes que te recuerdan el por qué estás ahí, para aprovechar cada momento como si fuera el último. Ha llegado el momento de hacer cosas y no arrepentirse de ninguna.